martes, 22 de enero de 2013

Capítulo 8: La despedida

CUANDO SE AMA DE VERDAD

CAPÍTULO 8: LA DESPEDIDA

DÍAS DESPUÉS…

DEPARTAMENTO DE SILVIA

Nuestra protagonista se encuentra preparando la comida al mediodía, el pequeño Diego está jugando en el sofá con sus juguetes. En ese momento tocan a la puerta, es Andrés.



Diego: ¡Yo abrooo! (Corriendo hacia la puerta)

Silvia: Está bien cariño pero pregunta antes quién es, ya lo sabes.

Diego: Aquí Diego, ¿y por allá quién?

Al otro lado de la puerta, a Andrés se le salta la risa.

Andrés: Soy un amigo.

Diego: ¿Qué amigo? Santo y seña, si no, no abro… (Serio)

Andrés: Messi el fantasma… (Burlándose)

Diego: ¡Andrés! Jajajjajajaja (Abriendo la puerta)

Andrés: Jajaja ¿Cómo estás campeón? (Sonríe)

Diego: ¡Dale, entra! ¿Qué haces aquí? Qué bueno que viniste. ¡Mamí! ¡Andrés! (Sonríe)

Ambos pasan al salón y se encuentran con Silvia.

Silvia: ¿Se puede saber que haces tú acá otra vez? Te dije que…

Andrés: Déjame hablar Silvia, por favor. Vine a despedirme.

Diego: ¿Despedirte? ¿Qué te vas de viaje?

Silvia: No entiendo nada…

Andrés: Mi madre y yo nos vamos a Houston mañana, tu padre me dijo que lo intentemos allá a ver que ocurre. La verdad no le da muchas esperanzas aquí.

Silvia: Cuanto lo siento… ¿Quieres tomar algo? Siéntate y hablamos. Diego, a tu cuarto…

Diego: ¡Jolíiiiiiin!

Silvia: ¡A tu cuartooo!

Andrés: Jajaja, venga haz caso a tu mamá. Luego hablamos.

Diego: ¡Valeee! Qué fastidio con ser pequeño… (Se va enojado)

Silvia: Siento mucho lo de tu mamá, no sabía nada. Mi padre no suele hablar del trabajo conmigo. Es muy reservado para esos temas.

Andrés: Sólo quería despedirme porque lo más probable es que nos quedemos varios meses en Estados Unidos.

Silvia: ¿Pero y tu trabajo?

Andrés: Mi amigo Carlos y Miranda pueden llevar la empresa aunque yo no esté, ahora tenemos pocos proyectos arquitectónicos así que…

Silvia: Me va a dar pena que te vayas tan lejos…

Andrés: Dijiste que era mejor no vernos más y eso estoy haciendo. Además lo primero ahora es mi familia.

Silvia: ¿Miranda no va contigo, por qué?

Andrés: No puede, alguien tiene que estar al cargo del estudio.

Silvia: Entiendo…

Andrés: Y bueno, ya hablé con ella sobre lo nuestro, lo hemos dejado. Miranda no lo acepta pero es lo mejor para los dos.

Silvia: ¿Y tu hijo? ¿Qué pasa con eso?

Andrés: Miranda me mintió, no está embarazada.

Silvia: ¿Quéee? ¿Cómo así que no está en estado? Pero será embustera…

Andrés: Ayer estuve en su casa y…

FLASH-BACK

El chico recuerda la conversación mantenida con Miranda el día anterior en la mansión Garmendia. En el salón…



Miranda: Lo siento Andrés, perdóname…

Andrés: Eres una cínica… así que todo era un invento tuyo y de tu madre para amarrarme. Esta no te la perdono, te lo prometo.

Miranda: Por favor, mi amor… (Preocupada)

Andrés: Sólo a ti se le ocurre semejante bajeza. Si no llego a darme cuenta de que estás con el periodo ni me entero… ¡Mentirosa! (Furioso)

Miranda: Lo hice porque te quiero, por favor Andrés, no te vayas…

Andrés: Déjame, lo nuestro ha terminado. Si antes ya lo tenía claro ahora con este engaño ya no me quedan más dudas. Me marcho a Estados Unidos mañana.

Miranda: Está bien… (Llorando) Haz lo que te de la gana, pero ni creas que voy a estar esperándote cuando regreses.

FIN DE FLASH-BACK, volvemos al tiempo actual.

DEPARTAMENTO DE SILVIA

En el salón…

Silvia: ¿Miranda estaba con la regla? Válgame Dios… ¿Y cómo lo descubriste?

Andrés: La muy tonta se dejó una compresa en la papelera del baño… Me estaba engañando y todo para que no la dejara.

Silvia: En serio no puedo creerlo. Esa chica está loca, hacer algo así por Dios.

Andrés: No quiero hablar más de ella, lo siento. Sólo quería despedirme de ti y de Diego. Siento no poder ir a jugar al futbol mañana como le prometí…

Silvia: No pasa nada, él lo entenderá… (Triste)

Andrés: ¡Diego! Ya tengo que irme.

El niño aparece en el salón y se acerca a Andrés.

Diego: ¿Tan pronto te marchas? Si acabas de llegar. Quédate un ratito más, por fa.

Andrés: No puedo, mañana me voy a Estados Unidos y tengo cosas que hacer hoy antes del viaje.

Silvia: La mamá de Andrés está malita hijo y van a internarla en una clínica allá.

Diego: Ojala se ponga buena pronto… (Sonríe) Dale un beso de mi parte a tu mamá. ¿Cómo se llama?

Andrés: Cecilia.

Diego: ¿Me vas a escribir?

Andrés: Claro, ¿Sabes usar email? Apuesto que si.

Diego: ¿Qué te crees? Si yo nací con un ordenador al lado, no como tú que eres de la prehistoria.

Andrés: Jajajaja, qué exagerado eres.

Silvia: Este niño no cambia, jajaja.

Andrés: Bueno me voy ya, se me hace tarde. Cuidaros mucho, nos vemos pronto. ¿Entonces amigos?

Silvia: Amigos (sonríe triste). Mucha suerte Andrés… te deseo lo mejor, de corazón te lo digo.

Andrés: Gracias, lo sé. Hasta la vista.

Diego: ¡Chaooo! ¡Buen viaje!

El chico se va, Silvia cierra la puerta al mismo tiempo en que Diego corre de nuevo a su cuarto. La joven se queda triste apoyada en la puerta pensando en silencio.

Silvia: Es mejor así… ahora lo importante es tu madre. Creo que no debemos romper nuestra amistad sólo por querer algo más… ¡Ay Silvia! ¿Qué has hecho? ¡Lo perdiste, perdiste a Andrés! (Se le saltan las lágrimas)


MANSIÓN GARMENDIA

En el salón, doña Irene y su hija Miranda charlan sentadas en el sofá.



Irene: Déjalo que se largue a Houston, así no da guerra aquí. Verás como se arrepiente y te perdona, al final son todos iguales. No saben vivir sin nosotras.

Miranda: No lo creo mamá, está vez le vi muy decidido. Temo que lo nuestro haya terminado para siempre.

Irene: No tires la toalla, dale tiempo… Ahora con lo de Cecilia no tiene cabeza para más, pero tiempo al tiempo. Ya lo verás, ya.



DEPARTAMENTO DE SILVIA

En la cocina, Silvia y su amiga Merche conversan sobre Andrés.



Merche: Que pena, pobre hombre…

Silvia: Ya ves… lo peor es que no se por cuanto tiempo se va y… Ay amiga, Andrés me gusta mucho pero tengo miedo.

Merche: ¿Miedo de que?

Silvia: De que no saliera bien, de romper la amistad y luego terminar a mal por querer dar ese paso. Desde que rompí con Jaime no he podido tener una relación con nadie.

Merche: Eso es miedo a sufrir, estás resentida y te piensas que con Andrés te pasaría lo mismo. Si sigues pensando así te vas a quedar sola de por vida.

Silvia: ¿Tú crees?

Merche: Mírame a mi que llevo años callando por un amor imposible…

Silvia: ¿De que hablas? Nunca me dijiste que estuvieras enamorada de alguien. ¿Le conozco?

Merche: Y tanto… Ay Silvia, cómo te lo digo…

Silvia: Diciéndolo. ¿Quién es? No me digas que te gusta Luis…

Merche: No, no es Luis. Es… Jaime.

Silvia: ¿JAIME? ¿Pero tú te volviste loca o qué diablos te pasa? Jaime dice… no puede ser, estás de broma ¿Verdad?

Merche: Para mi desgracia no.

Silvia: ¿Y desde cuando sientes eso por mi ex? No me digas que tú y él….

Merche: No, todo surgió al poco de romper él contigo. Empezamos a tratarnos más, me contaba sus penas, sus problemas y sin darme cuenta pasó, pasó….

Silvia: Esto es alucinante….

Merche: Por favor no te enfades conmigo.

Silvia: No me enfado si a mi me da igual con quién esté Jaime, yo ya no le quiero, no siento nada por él, pero Merche, Jaime es un inmaduro… No te conviene. Además estoy segura que si le dices algo de esto te va a romper el corazón.

Merche: Pero tengo que intentarlo. Ya no puedo más…

Silvia: ¿Qué pasó con el tal Carlos ese el otro día?

Merche: Se me declaró, no te lo vas a creer.

Silvia: ¿En serio? Pues dale una oportunidad y olvídate de Jaime.

Merche: Si fuera tan fácil… Creo que voy a hablar con él y que sea lo que Dios quiera.

Silvia: OK, pero no te hagas muchas ilusiones. Te lo advierto.


AL DÍA SIGUIENTE

MANSIÓN SAN MARTÍN

En el salón de la casa, toda la familia despide a Cecilia y Andrés quienes se van a Houston. Faltan unas horas para la salida de su vuelo.



Yesenia: Ójala todo te vaya bien por allá, mamá. Cuídate mucho.

Roberto: Mucha suerte señora Cecilia.

Carlos: Lo mismo digo, les deseo lo mejor, no duden en llamar de vez en cuando y nos cuentan como van las cosas.

Andrés: No se preocupen, les mantendremos al tanto en estos meses.

Cecilia: Lo que más me preocupa es el gasto de dinero que va a suponer todo esto…

Yesenia: Mamá, no te preocupes, Andrés vendió unas acciones y de ahí van a salir los ahorros para la clínica Anderson. Luego ya se verá.

Andrés: Eso es mamá, lo único que importa es tu salud.

Roberto: Bueno pues les acompaño al aeropuerto, les llevo en mi coche.

Cecilia: Gracias Roberto. Cuidaros mucho hija, los voy a extrañar.

Yesenia: Nosotros también a vosotros, mamá. (Ambas se abrazan)


DEPARTAMENTO DE SILVIA

La chica se encuentra en su dormitorio colocando ropa en unos cajones del armario, en ese instante la interrumpe su padre, don Eduardo.



Eduardo: Hija, acabo de hablar con la policía.

Silvia: ¿Sí? ¿Y qué, como va lo de Vanessa? ¿Se sabe algo ya?

Eduardo: Nada, tan pronto dicen que fue un accidente como un homicidio. Siguen investigando… La verdad no entiendo qué pudo ocurrir.

Silvia: No te preocupes, pronto se sabrá la verdad. Así esas arpías de Irene y Miranda dejarán de echarte las culpas.

Eduardo: Silvia, al final que pasa con ese chico, con Andrés…

Silvia: Se va a Houston mañana… por lo de su madre, tú sabes.

Eduardo: Sí, yo sé pero me refiero a lo suyo contigo. ¿No y que decías que te gustaba ese muchacho?

Silvia: Si, pero hemos quedado como amigos, es lo mejor para los dos.

Eduardo: Bueno, está bien, yo no digo nada pero espero no te arrepientas de esta decisión.


MESES DESPUÉS

HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
CLÍNICA ANDERSON

En una de las habitaciones del famoso hospital privado, doña Cecilia almuerza echada en una cama. Visiblemente más delgada tras varios meses de tratamiento, y ataviada con un pañuelo en la cabeza.



Cecilia: Ay hijo, no tengo ni hambre, con la quimio todo me sabe a metal.

Andrés: Tienes que comer mamá, el doctor Stewart dijo que…

Cecilia: Sí, lo sé, lo sé… El caso que yo me encuentro bien cariño. Un poco cansada eso sí.

Andrés: Roberto y Yesenia me llamaron esta mañana, vienen a verte la semana que viene. Mi hermana está muy contenta de que la operación saliera bien.

Cecilia: Sí, yo también. (Sonríe)

Andrés: Espero que pronto podamos regresar a España, mamá. Ya tengo ganas de volver.

Cecilia: Y yo, mi vida, y yo…

Andrés: El doctor Stewart dice que si todo va bien en un mes terminarás el tratamiento.

Cecilia: Ojala así sea, porque estoy más aburrida de este hospital… Luego no entiendo nada en inglés… Menos mal que veo esas cadenas para hispanos, como es esta de las novelas…

Andrés: Telemundo (Sonríe)

Cecilia: Esa, esa… todas las noches me veo mis novelas y hasta que me entra el sueño, pero de día que aburrimiento… Mañana quiero salir a dar una vuelta a los jardines si hace bueno.

Andrés: Eso está hecho mamá. Mañana salimos a pasear, ya llega el verano y está haciendo muy bueno.

Cecilia: Echo de menos el mar de Santander, hijo.

Andrés: Sí, yo también. Venga, termina eso que si no comes no hay novelas esta noche. (Burlándose)

Cecilia: Mira que eres… ya me tratas como si fuera una niña chica, te voy a dar ¿Eh?

Andrés: Jajajaja.


SANTANDER, ESPAÑA
DEPARTAMENTO DE SILVIA

En su casa, en el salón, la joven piensa en Andrés…



Silvia: ¿Qué será de tu vida Andrés? ¿Qué tal estará tu mamá? Hace dos semanas que no sé de ti… ¿Será que ya te estás olvidando de mí? (Triste) Ay no… debí decirle la última vez que… ¡No Silvia! No puedes hacer eso… bastante tiene con lo que tiene para que tú le des más problemas, no. Espera que regrese y luego vemos que hacer… paciencia, paciencia…

En ese momento suena el teléfono, Silvia toma la llamada y…



Silvia: ¿Sí?

Andrés: Silvia, soy yo, Andrés. ¿Cómo estás?

Silvia: ¡Andrés! Qué bueno saber de ti, precisamente estaba pensando en ti ahora mismo.

Andrés: ¿En serio? (Extrañado)

Silvia: Sí, ¿Cómo sigue tu madre?

Andrés: Bien, mejorando poco a poco… ahí vamos. La operaron hace dos semanas y ahora esta con nueva quimio, parece que va resultando la cosa.

Silvia: Qué bien…

Andrés: Llamaba para decirte que… Bueno, es que… la verdad, te echaba de menos, quería escuchar tu voz.

Silvia: ¿De verdad? Yo también te extraño….

Andrés: En este tiempo no he dejado de pensar en ti, ni un solo día.

Silvia: Ni yo…

Andrés: ¿Seguimos siendo amigos, verdad?

Silvia: Los mejores amigos del mundo… (Se le saltan las lágrimas)

Andrés: Me gusta que seas mi amiga. Te quiero.

Silvia: Y yo a ti…. (Pensando: Díselo, dile que le amas, que le quieres como hombre no como un simple amigo…)

Andrés: ¿Estás bien Silvia? Te quedaste muy callada.

Silvia: Nada, no pasa nada… es que… Bueno ya hablaremos cuando regreses.

Andrés: Aún nos queda al menos un més más de estar acá… ¿Qué tal Diego?

Silvia: Bien, ayer hablé con Jaime, estamos intentando limar asperezas.

Andrés: ¿Y qué tal? ¿Llegaron a un acuerdo?

Silvia: En eso estamos, tengo que hablar con él, vamos a tener la custodia compartida.

Andrés: Es lo mejor, me alegro que al fin hayas recapacitado y le des la oportunidad de tratar al niño.

Silvia: Sí, espero que cumpla y no me salga con otra tontería, que lo conozco.

Andrés: Verás como todo va a ir bien. Hazlo por Diego. Seguro está feliz.

Silvia: Sí, aunque todos los días me pregunta por ti.

Andrés: Mándale muchos saludos, dile que le tengo un regalo comprado.

Silvia: ¿Qué le compraste?

Andrés: Sorpresa…. Hasta que no vaya no diré nada.

Silvia: Mira que eres, eh…. (Sonríe)

Andrés: Bueno ya tengo que dejarte, cuídate mucho, un beso.

Silvia: Chao Andrés, hasta pronto.

CONTINUARÁ





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